Como quiera que se vea, la distinción entre los dos grupos de competencias o habilidades puede tener un significado simbólico y pedagógico. Para nuestra revista Medicina y Cultura se pueden conciliar los dos términos del título con funciones atribuidas a los hemisferios del cerebro, si se quiere, haciendo un uso forzado de cierta sutileza. Se ha dicho que la medicina tiene un pie en la ciencia y el otro en las humanidades, y que ambos son igualmente importantes. Esto se corresponde aproximadamente con lo que se conoce de las diferencias en la función de cada uno de los hemisferios cerebrales, dado que mientras el izquierdo es más bien analítico y metódico, el derecho tiene que ver con los aspectos creativos y artísticos. El hemisferio izquierdo es el asiento del razonamiento y el análisis, las habilidades cognitivas y lingüísticas, mientras que el derecho el involucrado con el lenguaje no verbal y las emociones. Bastarían estas diferencias para entender la necesidad de ejercitar ambos lados para quienes ejercen la medicina y otras profesiones de salud, si bien las diferencias entre estos hemisferios no son tan claras como nos hace pensar el tan difundido mito.
Para los médicos, la información fidedigna, científicamente probada, validada, se complementa con la capacidad de establecer relaciones humanas, de comunicarse con el paciente y su familia, de saber leer los indicios ocultos, de percibir los trasfondos del sufrimiento, de consolar y acompañar. El médico erudito pero insensible es igual de incompetente que el compasivo pero ignorante.
La práctica clínica eficiente exige un conocimiento técnico de los fundamentos de la profesión: las enfermedades y sus síntomas, sus causas o factores de riesgo, la manera de identificarlas y las estrategias para prevenirlas o curarlas, pero también cómo acercarse a los pacientes, ganarse su confianza, entenderlos y darse a entender, generar esperanza y sublimar el sufrimiento. En otras palabras, la ciencia y el arte, el saber y la magia.
La publicación periódica Medicina y Cultura aspira a ser un espacio para ilustrar el uso de ambos lados del cerebro.
Sugerencia de citación:
Lifshitz, A. (2024, septiembre). Usar ambos lados del cerebro. Medicina y Cultura, 2(2), mc24a-14.
https://doi.org/10.22201/fm.medicinaycultura.2024.2.2.14
Alberto Lifshitz
El doctor Alberto Lifshitz es especialista en Medicina Interna, académico titular de la Academia Nacional de Medicina y emérito de la Academia Mexicana de Cirugía; también ha sido profesor de la UNAM por más de 50 años y presidente fundador de la Academia Nacional de Educación Médica. Actualmente es presidente de la Academia de Médicos Escritores. Obtuvo el premio Guillermo Soberón 2013. Fue ganador del Concurso de Obras Médicas de la Academia Nacional de Medicina por tres años consecutivos (2020 a 2022). Ha publicado 33 libros, más de mil capítulos de libro y cuenta con más de mil artículos publicados. Es miembro de la Sociedad de Historia y Filosofía de la Medicina.
Lecturas recomendadas
Buzan, T. (1991). Using both sides of your brain. Third edition. Dutton adult. 1991.
Landis, T. (2015). Review: Tales of both sides of the brain. Cerebrum: the Dana forum on brain science, 2015, cer-13-15.
Lifshitz, A. (2022). Saber y magia. Reflexiones contemporáneas sobre el arte de la medicina. Editorial Palabras y Plumas. México 2022.
Walden University: What is the difference between hard skills and soft skills. https://lifelonglearning.waldenu.edu/resource/what-is-the-difference-between-hard-skills-and-soft-skills.html
¡Lee más de nuestro contenido!
¿Qué se necesita para ser un investigador?
Norberto C. Chavez-Tapia
Grasa corporal: El villano de la historia mal contada
María Berenice Carsolio Sosa
Enfermedad y espacio, reflexiones arquitectónicas sobre las epidemias
Noé Hernández Valdivia
Vicisitudes de los genios, Frederic Francois Chopin
Felipe Flores Morones
El embarazo y la maternidad en el México prehispánico
Luz del Carmen Sanabria Villegas* y Leopoldo Santiago Sanabria**
Me convierto en tomate
Mariel Bautista Vázquez